Tuesday, February 17, 2009

La felicidad a un acetaminofen de distancia

Pensaba en lo triste de su vida, había sentido muchos dolores pero por primera vez, sentía dolor en el alma; se encontraba justo en el centro de su toráx, abajo del corazón.
Al otro lado de la ciudad, un médico se encuentra en un profundo estado de depresión "No tengo porque aguantarme más esta miseria" piensa mientras toma una jeringuilla, la llena de aire y aprieta con un torniquete de caucho su brazo izquierdo puesto a suicidarse; suena el telefono y el medico siente miedo, decide contestar:
- En que le puedo ayudar?
- Doctor tengo un dolor...
- Tomese un acetaminofen que con eso se le pasa, buenas tardes.
- No, no doctor, entienda - replica la persona al otro lado del telefono - no es un dolor cualquiera, es un dolor en el alma.
- No sea tan desocupado amigo, llame a la siguiente oficina donde el sicologo.
El médico cuelga el telefono y se pone a reflexionar. Media hora más tarde, retoma la jeringuilla, dispuesto a poner fin a su vida. Esta vez, tocan la puerta.
- Doctor tengo dolor en el alma.
- Ya le dije que se tome un acetaminofen!! - grita histérico mientras clava la aguja de la jeringuilla a la altura del corazón en el pecho del joven que entra al consultorio.
El joven sorprendido, cae al piso y empieza a convulsionar. El doctor sin saber que hacer, decide tomar un frasco de pastillas a su alcance y se toma todo su contenido.
Horas más tarde, cuando llega la policía ve con horror la escena. El joven con cara horrorizada y el médico tirado en el suelo, muertos ambos.
Uno de los agentes observó que el médico tenía un frasco dentro de su mano derecha, la etiqueta decía <>.