Thursday, February 12, 2015

Mis barrios bogotanos favoritos.

En los años que llevo viviendo en esta ciudad me he dado cuenta que las personas suelen ser muy fieles a los barrios donde han vivido toda la vida; luego cuando se casan suelen buscar un sitio cerca a la casa de sus familias.

En mi caso particular, en casi doce años de vivir en Bogotá he cambiado de barrio con frecuencia y eso ha dado pie para conocer la ciudad y por eso hoy he decidido compartir con ustedes los barrios que más me gustan de Bogotá.

Les voy a pedir un favor: Hagan el ejercicio mental de imaginar una Bogotá sin inseguridad antes de leer lo que sigue, si ya lo hicieron, por favor continúen.

1. La Soledad: No solo el barrio con sus casas grandes y viejas acaparadas por residencias universitarias, podría decir que todo el espacio que abarca desde la avenida Caracas hasta la avenida carrera 30, limitadas de norte a sur entre las calles 45 y la 26. Fue el barrio donde viví por primera vez en Bogotá y me enamoró esa arquitectura que combina bien con las zonas verdes. Tenía su encanto caminar si rumbo alguno por sus calles.

2.  Sears (Galerías): Es un barrio que tiene su principal encanto en la calle 53, almacén tras almacén, donde venden revistas, pinturas, muebles y objetos de madera para pintar, lanas, hilos, ropa y las vitrinas con vestidos de novia, en fin, todo un recorrido colorido que podía hacer más de una vez por día.

3. Pablo VI: El barrio donde siempre he querido vivir. Lo que adoro de este barrio es tener la sensación de llegar a un pequeño pueblo cada vez que voy, su plaza principal con fuente, comercio alrededor y luego los apartamentos. Hacer un plan sencillo como comprar un pan y sentarse en una banca de la plaza a comerlo mientras se mira alrededor tiene su encanto especial.

4. La Candelaria: Mi Candelarita... mi favorito! Llegué a vivir a las Torres de Jimenéz en el año 2006 y sin pensarlo viví allí por casi tres años. En todo momento me sentí como si estuviese en mi hogar, en el lugar donde había nacido y fue por esa razón que empecé a cuestionarme si en realidad existen las vidas pasadas. El barrio tiene algo especial: Una calle con mi nombre.