Monday, August 20, 2012

El Síndrome de Penélope.

Estuve indagando en Google si existía tal dolencia y ¿adivinen que? Si existe. Encontré esta página donde describen los síntomas: http://www.elaviso.com/de-mujer-a-mujer/787-s-ndrome-de-pen-lope.html. Pero hoy no pretendo hablar del trastorno psicológico, solo hablaré desde mi punto de vista.

Según narraba el viejo Homero (no Simpson, el griego "Reos"), cuando Ulises parte hacia Troya con el resto de truhanes, deja atrás a su bella esposa Penélope con su pequeño Telemaco, quien crece sin un padre y aguantándose a los gamberros que se dedicaron a pretender a su mamá ante la ausencia del padre. Penélope todos esos años espero paciente por el regreso de su amado Ulises, incluso cuando le exigieron escoger un nuevo esposo, ella pidió paciencia argumentando que si al terminar una manta que estaba tejiendo su amado Ulises no regresaba, ella escogería un nuevo esposo.

Algunos de los hombres que han pasado por mi vida, juran y comen mocos pensando que yo sufro el mismo mal: Piensan que me voy a quedar sola como un hongo esperando a que ellos tomen una decisión que jamás tomarán (vamos, hay que ser muy pendeja en esta vida para creerles la carreta que narran de memoria), y que el día que decidan regresar los voy a estar esperando con ansía loca; definitivamente están meando fuera del tiesto.

No es que yo me vuelva loca si estoy sola, en mis periodos de soledad he aprendido muchas cosas, me han ayudado a reflexionar sobre mis proyectos de vida, he visto muchas películas en cine, he salido a almorzar o solo tomar un café con mis amigos cuando ha sido posible; he disfrutado esos momentos, pero eso no significa que si conozco a alguien con quien hay química, lo deje pasar por estar esperando a un hombre que jamás volverá, eso es perder el tiempo.

Monday, August 06, 2012

Women case: Somebody you used to know chapter II

He notado que muchos quedaron intrigados respecto a mi anterior post (si no lo ha leído, léalo aquí: http://margarita320.blogspot.com/2012/08/somebody-you-used-to-know-before-i-was.html). Muchos amigos preguntaron acerca de las mujeres que "hacen lo mismo" que los hombres y seré clara en esto: Cuando una mujer solo quiere sexo, lo dice sin rodeos; las mujeres no nos ponemos con el cuento reforzado de "Ay! Hace tanto no sé de ti hermosa mujer", ¡No! Las mujeres destapamos las cartas de una. Caso contrario pasa cuando una mujer no quiere simplemente un polvo sino que aspira a algo más. Para explicar este caso, me tomaré el atrevimiento de explicarlo con pequeñas historias de vida de diferentes conocidos y amigos.

Mi amigo al igual que yo, viene de una ciudad pequeña o pueblo (como quieran llamarlo). Él contaba que en su vecindario habitaban (y habitan aún) unas niñas con excelentes atributos físicos pero poca neurona. Dice su historia que cuando él era un adolescente vaciado, ninguna de las féminas le daba siquiera la hora, también cuenta cómo con el tiempo, estas niñas se relacionaron con taxistas/camioneros/chóferes de bus y a cada una le fueron armando barriga. Años después, él regresa a su pueblo convertido en un profesional exitoso, con un gran trabajo y un excelente sueldo, mientras las féminas ahora son madres solteras porque los taxistas/camioneros/chóferes de bus nunca respondieron por los hijos que tuvieron con ellas.

Resulta que por cosas de la sociedad (ya saben, pueblo chico infierno grande: Los chismes viajan a la velocidad de la luz y no estoy exagerando), las féminas se enteran de la "suerte" que ha tenido el chico al que antes le hacían el feo. Ahora él pasa frente a ellas, todas lo saludan y alguna se atreve a decirle alguna de las siguientes frases: "Oye no te pierdas tanto", "¿Cuando me invitas a tomar algo y hablamos?". Es obvio que ellas tienen un interés en él: Está haciendo dinero y podría ofrecerle manutención a ella y a su hijo, es decir, está buscando papá para el hijo/hija y un marrano que los mantenga a cambio de favores sexuales.

 Para los caballeros que tenían dudas sobre cómo funciona en el caso de las mujeres, ahí les dejé un ejemplo.

Thursday, August 02, 2012

Somebody you used to know. Before I was Anakin but now, I'm Darth Vader.

Los hombres tienen esa mala costumbre que cuando una mujer se interesa en ellos, ellos se hacen los pendejos porque al fin y al cabo tienen más mujeres en su vida. Pero como el mundo da vueltas inesperadas, resulta que un buen día se acaba su buena racha y todas las mujeres que alguna vez lo rodearon se van. ¿Y saben que hacen esa clase de tipos? Pues recuerdan que alguna vez existió una mujer que estaba interesada en ellos y ahí es cuando caen en el siguiente error: No se dan cuenta (o son estúpidos) que el tiempo ha pasado, que la mujer que estuvo interesada en ellos alguna vez ya no se interesa más por ellos; pero ellos se niegan a aceptar su realidad (nuevamente), empiezan a insistir en que quieren salir, verla de nuevo solo para hablar (no me crean tan pendeja, ¡Eso es lo más falso! Nosotras sabemos perfectamente que solo están cansados de usar la mano) y ¡Ayy cuidado! si la mujer le dice que ya no está interesada y tiene cosas más importantes en que ocupar su tiempo: Son tan patéticos, que son capaces de decir "¿Cuál es el miedo? No quieres verme porque sabes que no te resistirás". Eso es patético en cantidades universales y yo lo denomino "El síndrome de Johnny Bravo".

Hasta el día de hoy tengo un par de personajes que siguen creyendo eso. Me han enviado invitaciones por todas la redes sociales conocidas, uno de ellos aprovecha cada año para enviarme un Email que nunca contesto. Alguna vez almorzando con un gran amigo (que hace rato no veo) hablábamos al respecto y él aceptó que ese es el peor error que pueden cometer los hombres: pensar que el mundo de la mujer quedó suspendido (ojo, nosotras no somos como los sistemas operativos) cuando ellos la ignoraron y pensar que si vuelven serán recibidos con los brazos abiertos. En ese tiempo él dijo algo como "lo que debemos hacer los hombres es acercarnos sin ningún interés sexual, simplemente observar cuánto ha cambiado la persona y que siente en ese momento", algo a lo que asenté con la cabeza.

Señores, dejen de ser ilusos y acepten de una vez que lo esperado de una persona es que evolucione con el tiempo. Los invito el día de hoy a que comiencen a evolucionar de una vez por todas y dejen de ser los mismos idiotas que han sido desde hace quince, doce, ocho y seis años.