Thursday, August 11, 2016

La cartilla de la perdición.

El día comenzó como cualquier día desde hace un mes. Un ex- compañero de colegio, a través de Whatsapp nos había estado enviando imágenes e información acerca de las cartillas "LGBTI" que supuestamente habían surgido desde el Ministerio de Educación... Correcto! Esas mismas cartillas que están causando tanto alboroto por estos días.
Pues bien, él envió una imagen que, desde mi punto de vista, se pasaba del límite (ese límite entre ser conservador y ser intolerante) y así mismo se lo hice saber. Él me hizo el favor de enviarme el enlace donde podía encontrar la cartilla, lo abrí y me senté a leer y a analizar. Aclaro que solamente he leído al detalle hasta la sección 1.3. 
Habiendo leído esas partes, expreso los mismos argumentos que usé en esa charla: 

  1. El texto leído lo veo como una buena guía que podría ser socializada con los muchachos a partir de la básica secundaria (a partir de sexto). Sin embargo tengo mis objeciones con respecto a que pueda ser socializado con niños más pequeños puesto que puede prestarse para malas interpretaciones.
  2. ¿Por qué ser socializado desde sexto? Verán, durante toda mi etapa de bachillerato, compartimos salón con homosexuales, al igual que con afrodescendientes y por supuesto, mujeres. De aquí parte la base de mis siguientes argumentos.
  3. Mi ex-compañero dijo que no era justo una cartilla que enseñara tales "aberraciones", que lo correcto era que enseñara tolerancia a todo nivel, que esa cartilla enseñaba a los niños a dudar de su sexualidad, dije: Partamos de nuestras propias experiencias. Nosotros estudiamos con tres homosexuales entre sexto y noveno y hasta donde sé, ninguno se volvió homosexual por compartir el mismo espacio con ellos, ¿O si? 
  4. "Los nerdos y los afrodescendientes también sufren de discriminación". Mi argumento fue: "En el salón habían tres afrodescendientes y ninguno de ellos fue discriminado ni tratado de manera diferente por ser negros. Los nerdos del salón eran tres y sólo se burlaban de la única mujer que ocupaba siempre alguno de los tres primeros puestos del salón, de ti nunca se burlaron. Pero recuerda como se la "montaban" a los gays y ¿Te acuerdas como nos trataban a mi y (a la que fuera) mi mejor amiga? ¡Nos gritaban lesbianas!"
  5. "Esa cartilla es puro porno" fue otro comentario. Sin embargo, al ojear toda la cartilla, nunca vi imágenes de desnudos ni de besos, "¡Tiene más contenido pornografico un libro de anatomía que esa cartilla por Dios!", exclamé sorprendida.
Después de dar esos argumentos, reinó el silencio y cambiaron el tema. Seguiré leyendo la cartilla y sacaré mis propias conclusiones, prefiero tomarme el trabajo de leerla detenidamente y no comer entero de lo que dicen los demás.

Sunday, August 30, 2015

Reflexión # 1

Después de tres años sin visitar mi casa materna por asuntos laborales, por fin regresaba a visitar a mi familia. La visita habría sido normal, pero el suceso que se presentó justo el día de mi llegada me dejó pensando por mucho tiempo.

Esa mañana de noviembre, después de entrar a la casa y mientras desayunaba, alguien tocó a la puerta y mi madre salió a atender; minutos más tarde ella me contó que la vecina del frente había muerto.

A la vecina la conocíamos desde 1987 cuando nos mudamos al barrio, mi abuela hizo amistad con ella y desde entonces era común que ella visitara nuestra casa y mi abuela le compartiera comidas que preparaba.

La vecina fue hija única y quedó huérfana siendo muy pequeña, quedando al cuidado de una de sus tías. Aunque ella tuvo sus pretendientes nunca se casó y cuidó de su tía hasta la muerte. Después de la muerte de la tía, la vecina quedó sola en una casa grande y aunque intentó convivir con el novio de toda su vida, la relación fracasó porque ella no se sentía cómoda viviendo con otra persona. El tiempo pasó y la salud mental de la vecina se fue deteriorando gradualmente, al final de sus días ella no tenía noción de nada. De acuerdo al informe forense, la vecina murió entre las 5:00 - 5:30 de la mañana, la encontraron en el baño, desplomada sobre el sanitario.

Ese suceso movió fibras sensibles dentro de mi. Nunca me había detenido a pensar en las consecuencias que trae una vida solitaria. Morir de manera repentina y que puedan pasar uno o más días antes de ser encontrado por alguna persona me pareció un triste e injusto final para cualquiera.

Tuesday, August 11, 2015

Está pa'l gasto

"Está pa'l gasto" era una frase que usábamos con un grupo de amigas por allá en el 2002 y hacía referencia a los tipos que sin ser unos Adonis tenían su gracia y no inspiraba asco pensar en besarlos. Cuando me mudé de ciudad e inicié una nueva vida con nuevos proyectos, olvidé esa frase.

Solo fue hasta una mañana oscura de 2005 cuando traje de nuevo a colación la frase. Estaba reunida con un grupo de amigos de universidad cuando uno de ellos indagó sobre cierto profesor: "¿Y a ti que te parece tu profesor de Ecuaciones Diferenciales? ¿Está bueno?". "Está pa'l gasto", respondí indiferente pero no pude evitar notar las caras de sorpresa de ellos mientras se miraban entre si. "¿A que te refieres con eso 'que está para el gasto'?", y esa pregunta era algo que no esperaba en aquel momento. Tuve que explicarles que "pa'l gasto" era el equivalente femenino del "susto pa' las turmas" de los hombres. Ellos parecían asombrados, quizá por mi menuda figura, mi cara de Jigglypuff o quizá, porque para los hombres no es común que una mujer se manifestara en ese tipo de términos.

Y si mis queridos lectores, aunque cada vez es más común que las mujeres sean abiertas a ese tipo de temas, a nosotras no solo nos gusta ver comedias románticas, comer helado, los perros lanudos pequeños o los gatos. Supongo que ese estereotipo de mujer se ha ido cayendo y confieso que de vez en cuando - sobre todo cuando hay otras mujeres que comparten los mismos gustos y locuras - armamos manada femenina y acabamos con el genero opuesto o como solía hacer con mis viejas amigas, tratábamos de armar uno solo con todos pero al final, nos dábamos cuenta que algo no estaba bien y desistíamos de la idea; al final pretendíamos ser un poco más realistas y aceptar que eso no era posible (excepto en Dragon Ball Z, allá si se podían fusionar pero solo dos al tiempo y el resultado no era la cosa más amable del mundo).


Thursday, February 12, 2015

Mis barrios bogotanos favoritos.

En los años que llevo viviendo en esta ciudad me he dado cuenta que las personas suelen ser muy fieles a los barrios donde han vivido toda la vida; luego cuando se casan suelen buscar un sitio cerca a la casa de sus familias.

En mi caso particular, en casi doce años de vivir en Bogotá he cambiado de barrio con frecuencia y eso ha dado pie para conocer la ciudad y por eso hoy he decidido compartir con ustedes los barrios que más me gustan de Bogotá.

Les voy a pedir un favor: Hagan el ejercicio mental de imaginar una Bogotá sin inseguridad antes de leer lo que sigue, si ya lo hicieron, por favor continúen.

1. La Soledad: No solo el barrio con sus casas grandes y viejas acaparadas por residencias universitarias, podría decir que todo el espacio que abarca desde la avenida Caracas hasta la avenida carrera 30, limitadas de norte a sur entre las calles 45 y la 26. Fue el barrio donde viví por primera vez en Bogotá y me enamoró esa arquitectura que combina bien con las zonas verdes. Tenía su encanto caminar si rumbo alguno por sus calles.

2.  Sears (Galerías): Es un barrio que tiene su principal encanto en la calle 53, almacén tras almacén, donde venden revistas, pinturas, muebles y objetos de madera para pintar, lanas, hilos, ropa y las vitrinas con vestidos de novia, en fin, todo un recorrido colorido que podía hacer más de una vez por día.

3. Pablo VI: El barrio donde siempre he querido vivir. Lo que adoro de este barrio es tener la sensación de llegar a un pequeño pueblo cada vez que voy, su plaza principal con fuente, comercio alrededor y luego los apartamentos. Hacer un plan sencillo como comprar un pan y sentarse en una banca de la plaza a comerlo mientras se mira alrededor tiene su encanto especial.

4. La Candelaria: Mi Candelarita... mi favorito! Llegué a vivir a las Torres de Jimenéz en el año 2006 y sin pensarlo viví allí por casi tres años. En todo momento me sentí como si estuviese en mi hogar, en el lugar donde había nacido y fue por esa razón que empecé a cuestionarme si en realidad existen las vidas pasadas. El barrio tiene algo especial: Una calle con mi nombre.



Monday, January 26, 2015

Tres destinos turísticos.

Esta tarde vi una foto que causó indignación en algunas personas: Una foto de una expedición cruzando el río de Caño Cristales en carro. Posiblemente muchos tuiteros indignados no supieran donde quedaba este lugar y fuese la primera vez en sus vidas que lo oían nombrar pero en mi caso particular, sé donde queda y aquí comienza mi historia.

Transcurría la mitad de la década de los noventa y por ese entonces, me jactaba de ser la única niña en el pueblo que recibiera la revista Dini mes a mes. Debo agregar que gracias a la revista Dini yo comencé a darme cuenta que existía un mundo más allá al que tenía frente a mi nariz, que habían sitios hermosos por conocer y lo principal, me hizo anhelar una vida diferente. 

La revista contaba con una sección donde se mostraban diferentes lugares de Colombia, los sitios que más recuerdo son: Amazonas, Caño Cristales y Barichara. Desde entonces he soñado con conocerlos. Me parece triste la situación de los primeros dos destinos, ambos alejados de la civilización, olvidados por el gobierno central y a merced de personas que los destruyen, ya sea por lucro propio (caso Amazonas) o por ser desadaptados (como el caso de Caño Cristales).  

Tengo la esperanza de ir a conocer esos tres sitios, los mismos que señalaba a mi mamá cuando era pequeña mientras le repetía "mamá, ¡Yo quiero ir! ¡Yo quiero ir! ¡Vamos!" y es más, conservo la esperanza que sigan existiendo por mucho tiempo más, que sigan resistiendo la desidia con la que han sido tratados, esto, en el caso de Amazonas y Caño Cristales puesto que Barichara es un punto aparte.

De la reseña de Barichara siempre recordaré la frase "es un lugar donde el tiempo se detuvo" y debo aceptar que si no he ido a conocerlo, ha sido más por falta de empeño que otra cosa, porque al fin y al cabo, es el destino turístico más económico y cercano de los tres. 

Conclusión: Cuando haya visitado cada uno de los tres destinos les cuento cómo fue la experiencia.

Caño Cristales: http://www.cano-cristales.com/

Amazonas: http://www.colombia.travel/es/turista-internacional/destino/amazonas

Barichara: http://www.colombia.travel/es/turista-internacional/destino/destinos-recomendados-esta-semana/barichara

Sunday, September 14, 2014

Mujeres del siglo XIX.

Introducción. 

Mi abuela materna murió el 21 de Julio del año 1996 y aunque han pasado dieciocho años desde su muerte, ella me sigue dando lecciones de vida. Cuando era pequeña, mi abuela me explicaba que yo debía aprender a lavar mi ropa, aprender a cocinar y estudiar mucho; ella me explicaba que ella y mi mamá algún día partirían de este mundo y que era mi deber aprender a valerme por mi misma. 
Mi bisabuela fue una mujer que nació a finales del siglo XIX y su lógica (acorde a la época en que nació), consistía en que la mujer nacía para hacer oficio (barrer, trapear, lavar, planchar), conseguir marido, tener hijos y criarlos, para ella esas eran las funciones de las mujeres. Recuerdo que mi abuela no estaba de acuerdo con la forma de pensar de su mamá y sin embargo la respetó (parte de estas memorias fueron colaboración de mi mamá). Mi abuela creció sintiendo frustración por no poder ir a la escuela (a diferencia de sus hermanos varones), por tener que labrar la tierra, encargarse de los oficios caseros y tener que depender económicamente de un hombre.
 Y de esa forma, mi abuela creció con una gran frustración en su ser, frustración que buscó liberar en sus dos hijas mujeres puesto que a ellas siempre les inculcó el amor por el estudio, en sus propias palabras "el estudio les dará libertad" porque si ellas estudiaban podrían tener un trabajo digno y no dependerían económicamente de nadie.

Y así, con esa lógica que inició mi abuela, crecí yo. Crecí con la idea de llevar siempre las riendas de mi propia vida. 

Las anécdotas.

En la peluquería: "Amiga, ¡mi marido me dio autorización para hacerme tintura! ¿Tienes turno ahora porque de pronto si vuelvo a la casa él se arrepiente?" Frase dicha por una señora x a la estilista algún sábado del año 2011.

Pariente con opinión: "¡Mire cómo le lucen los hijos!" Frase del 2013.

Dialogo con prima lejana: "¿Y usted es que no piensa tener un hijo?". - ¿Para que quiero tener un hijo yo? - Respuesta mía. "¡Pues para tenerlo! Uno tiene hijos por tenerlos, por nada más". (What the fuck?)

Pariente cercana con hijos: "¿Y usted para cuando piensa encargar hijos?"

Pariente política #1: "Mire a ver si por fin encarga". (a propósito, la vieja es mala madre).

Ex-novia de un conocido: En diciembre dijo "Estoy desesperada, ¡siento que ya no doy más! A veces me dan ganas de empacar sus cosas en una maleta y mandársela a mi mamá porque yo no me la aguanto". Meses después en un encuentro casual "¿Y ustedes por qué no se animan a tener hijos?".

Pariente política #2: "¿Y si se casan van a tener hijos cierto?". - La verdad yo no he pensado en eso - "Pero uno se casa es para tener hijos, para nada más". (Al fondo, el coro de otras parientes corean afirmativamente la frase mientras mi novio aprieta mi mano para que no diga lo que estoy pensando).

Y es gracias a estas y otras frases más que estoy escribiendo esta entrada, porque siendo franca no puedo acallar mi voz ante el exceso de sumisión y pensamientos arcaicos que están arraigados a muchas mujeres nacidas después de 1975. ¡Para mí es increíble que hayan mujeres en pleno siglo XXI pensando como pensaba mi bisabuela del siglo XIX!

Como es posible que muchas de ellas, siendo profesionales e independientes, tengan una lógica que para mí carece de lógica. Quiero dejar en claro que soy tolerante y no tengo ningún problema con ellas, el verdadero problema es que todas ellas han tratado de meterme a las malas sus ideas y me las quieran imponer, porque de esa manera me siento agredida y ellas no lo han querido entender hasta el momento.

¿Por qué no lo entienden? La verdad no lo sé, ya empiezan a fastidiar de la misma forma en que fastidia un Testigo de Jehová cuando llega a tocar la puerta un domingo a las siete de la mañana para tratar de imponer sus creencias religiosas.

Mi mamá, mi mejor amiga y mi novio me piden paciencia y silencio, pero en esos casos pareciera que el silencio de mi parte les da hincapié para insistir más en que debo aceptar sus limitaciones mentales, porque para mí, vivir ahora bajo los mismos preceptos de hace cien años es tener limitaciones mentales.

Para concluir este escrito, recuerdo muchas anécdotas de abuelas que contaban cómo antiguamente las mujeres se casaban sin amor porque los hombres de la época, cuando querían conseguir esposa, se iban de casa en casa observando a las muchachas solteras de pies a cabeza y escogían cuál de ellas quería desposar. Así es mis queridos lectores, de la misma forma en que un ganadero va de finca en finca y de feria en feria buscando ganado para sus rebaños.

Hoy en día es algo diferente, cada quién decide con quien salir y se puede llegar a conocer a muchas personas. Ya no es un delito hablar con un hombre en la calle, mucho menos ir a la universidad y trabajar. Tampoco es un crimen vivir sin los padres sin estar casada y de hecho muchas mujeres viven así. Yo solía vivir sola y jamás sentí vergüenza de ello. Ahora una mujer y un hombre están en la libertad de decidir si se casan o no y la frase "hasta que la muerte los separe" ha ido desapareciendo poco a poco. Otros prefieren la unión libre o "vivir en pecado" como dirían las abuelas y nadie los crucifica en plaza pública.

Por último les dejo mi pregunta abierta (esto es sin ánimos de ofender a nadie): Si uno se casa solamente para tener hijos (Ver Pariente política #2), ¿Por qué hay tanta madre soltera en el mundo?



Monday, May 19, 2014

El morbo no tiene límites para algunos.

Regresaba de la Feria del libro en horas de la tarde, parecía ser un sábado normal y observaba a través de la ventana de Transmilenio cuando vi lo que ocurre a diario en Bogotá y que solo aparece en cifras de informes: Dos personas cruzaron la calle y aunque la cebra estaba a unos seis metros de distancia, ellos no caminaron hasta ella y aunque el semáforo estaba en rojo, no se percataron que una ambulancia venía en dirección a ellas y aunque el conductor de la ambulancia intentó frenar, no fue suficiente y golpeó a ambas personas en el instante; la primera de ellas quedó frente al bus en que iba yo y la segunda quedó frente a la ambulancia, la imagen me impactó tanto que no logro sacarla de mi cabeza pero lo que realmente me indignó fue lo que narraré a continuación.
Después del accidente, el semáforo se puso en verde para los carros particulares pero ninguno se movió, la razón muy sencilla, todos los carros estaban observando a las dos personas en el suelo con un morbo único, incluso un taxista se bajó del carro para observar y cuando lograron hacer mover los carros que armaban trancón, el taxista no se dignó a mover el taxi y los carros que venían atrás del taxi tuvieron que cambiar de carril para poder continuar, mientras tanto, la gente del Transmilenio en el que estaba yo, se abalanzaron hacia las ventanas para observar a las personas en el suelo. Después de cinco minutos, el trancón en el carril izquierdo fue generado por la cantidad de gente que atravesó la calle para observar el accidente, algunas personas en el bus le pidieron al conductor abrir las puertas con el único propósito de ir a las dos personas que yacían en el suelo más cerca e incluso, la mayoría de personas tomaron fotos.

Moraleja: Ver escenas grotescas de gente peleando con otros y formando trancón solo por ver en vivo y en directo sangre y posibles muertos me hacen sentir asco de la gente.