Recuerdo los días al lado de un personaje ya lejano y cuyo ego se alimentaba del tamaño de su pene y lo demostraba cada vez que habría su boca, usualmente hablaba su miembro viril y cuando no hablaba de el decía alguna estupidez o metía la pata; y que decir de sus gestos, siempre alusivos a su falo y esa manía de estar exhibiéndolo.
Recuerdo al celoso que también era envidioso. El fálico y el celoso son personas similares: hijos únicos con padres irresponsables (educados solo por la madre), con el tiempo descubrí que el fálico también era envidioso y un sinfín de características que no voy a nombrar aquí.
Recuerdo al que le tenía miedo a las mujeres inteligentes, esos son los peores.
Con ninguno de los anteriores personajes una mujer como yo podría salir adelante y ser quién es hoy en día.
Pero no todo ha sido malo, después de todo uno siempre encuentra la redención hecha hombre: Los nerds.
He blind me with electronic! Now listening: