Basicamente, fue una experiencia que tuve en un bar de La Candelaria el otro día que salí con un amigo.
Cuando él y yo llegamos al bar, nos sentamos en una de las mesas que están contra la pared y en vez de sillas hay un mueble-sofá, por lo tanto nos sentamos juntos del mismo lado de la mesa. Al otro lado del bar (la mesa que estaba pegada a la pared opuesta y que quedaba justo frente a la mesa donde mi amigo y yo estabamos sentados), había una "niña" hablando con un tipo y mi amigo notó que la niña miraba mucho hacia nuestra mesa y me lo dijo al oido; la verdad yo no me había dado cuenta porque estaba mirando los videos mientras nos traían las cervezas. Al rato llegó la mesera con las cervezas y la niña seguía mire que mire hacia nuestra mesa, mi amigo me dijo al oido: "Sé que conozco a esa vieja pero no recuerdo de donde la conozco. Tal vez fue producto de una borrachera"; cuando él me dijo eso, y temiendo que la nena nos armara escandalo en el bar, yo le dije: "Sólo hay una forma en que ella nos va a dejar de mirar, déjame yo me encargo", mi amigo no estaba muy seguro sobre que iba a hacer yo, pero yo sabía exactamente que tenía que hacer.
Cuando una niña es totalmente heterosexual, nada le da más pánico que ver a otra mujer coqueteandole. Ya nos habían traído la cerveza, así que decidí coquetearle a la nena para que nos dejara en paz, tomé un trago de cerveza y la miré fijamente, no le quitaba la vista de encima, y cada vez que ella volteaba a mirar, yo la estaba mirando; supongo que al principio ella creyó que yo la estaría desafiando, pero supongo que todo cambió cuando yo empecé a coquetearle de la forma más descarada, tanto, que todos los hombres que estaban sentados en las mesas que habían en el medio se dieron cuenta y se dedicaron a mirar la escena. El hecho es que esta niña se puso ultranerviosa, se pudó notar eso, y se achantó tanto que no nos volvió a mirar en el resto de la noche. Los que si siguieron mirandóme el resto de la noche fueron todos los tipos de las otras mesas que quedaron fascinados.
Cuando salimos del bar y él me acompaño hasta mi casa, mi amigo me agradeció en cierta forma que yo le hubiese evitado un posible dolor de cabeza, le aclaré y aclaro ahora que yo soy y me siento heterosexual hasta ahora lo más gay en mi vida fue un ex-novio que resultó cambiandome por un vecino, y que si hago ese tipo de cosas como coquetearle a una niña es porque me siento muy segura de mi mísma, además, soy de las personas que creen en la verdadera amistad, y si un amigo está en problemas, siempre busco la manera más adecuada de ayudarlo.
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