Dice la historia que hubo una cerdita solitaria a la que no le faltaba la compañía masculina pero tampoco esta sobraba. No podía encontrar un cerdo que se acoplara a su vida porque la mitad de los cerdos que conocía eran muy viejos para ella y la otra mitad muy jóvenes. Los cerdos de su edad estaban ahora lejos, se habían quedado atrás con respecto a ella y la cerdita no quería volver atrás. En su camino encontró un tigre, un dragón, un ratón y un perro. El tigre, más que parecer un tigre era como un gatito de aspecto fuerte, llenó a la cerdita de ternura y fueron felices por un tiempo hasta que el se alejó de ella; después del tigre llegó el dragón, fuerte y caluroso le mostró un gran mundo a la cerdita, le habló de los sitios donde había estado y su fascinante vida pero el dragón es errante y no se queda en un lugar por mucho tiempo.
Triste por la partida del tigre y después del dragón, la cerdita vagaba solitaria hasta que encontró un ratón que aparentemente era la pareja perfecta si se ignoraba su tamaño. Pero los ratones son traicioneros, algo que la cerdita ignoraba y poco a poco descubrió la verdad sobre el ratón: un ser lleno de vicios y malas mañas. Entonces la cerdita añoró las épocas felices al lado del tigre y luego las aventuras al lomo del dragón y se alejó del ratón.
Un buen día, al final de un camino encontró a un perro malherido que la vio con sus enormes ojos y la cerdita sintió que debía curarlo. Guió al perro hasta su casa, lo curó, le dio de comer y le permitió quedarse hasta que se sintiera mejor. Con el paso de los días el perro se iba sintiendo mejor e igual sucedía a la cerdita que pronto lo vio con otros ojos: Los ojos del amor.
2 comments:
Y qué le pasó al perrito? se fue? se lo llevó zoonosis? apareció el amo?
La cerdita se quedó con el perrito y le dio un hogar.
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