Estuve indagando en Google si existía tal dolencia y ¿adivinen que? Si existe. Encontré esta página donde describen los síntomas: http://www.elaviso.com/de-mujer-a-mujer/787-s-ndrome-de-pen-lope.html. Pero hoy no pretendo hablar del trastorno psicológico, solo hablaré desde mi punto de vista.
Según narraba el viejo Homero (no Simpson, el griego "Reos"), cuando Ulises parte hacia Troya con el resto de truhanes, deja atrás a su bella esposa Penélope con su pequeño Telemaco, quien crece sin un padre y aguantándose a los gamberros que se dedicaron a pretender a su mamá ante la ausencia del padre. Penélope todos esos años espero paciente por el regreso de su amado Ulises, incluso cuando le exigieron escoger un nuevo esposo, ella pidió paciencia argumentando que si al terminar una manta que estaba tejiendo su amado Ulises no regresaba, ella escogería un nuevo esposo.
Algunos de los hombres que han pasado por mi vida, juran y comen mocos pensando que yo sufro el mismo mal: Piensan que me voy a quedar sola como un hongo esperando a que ellos tomen una decisión que jamás tomarán (vamos, hay que ser muy pendeja en esta vida para creerles la carreta que narran de memoria), y que el día que decidan regresar los voy a estar esperando con ansía loca; definitivamente están meando fuera del tiesto.
No es que yo me vuelva loca si estoy sola, en mis periodos de soledad he aprendido muchas cosas, me han ayudado a reflexionar sobre mis proyectos de vida, he visto muchas películas en cine, he salido a almorzar o solo tomar un café con mis amigos cuando ha sido posible; he disfrutado esos momentos, pero eso no significa que si conozco a alguien con quien hay química, lo deje pasar por estar esperando a un hombre que jamás volverá, eso es perder el tiempo.
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