Cuentos Crueles, Crudos y Cortos.

Le vio por ultima vez, tirado en el piso y babeando como el idiota que era; no sintió lastima ni sintió pena, por el contrario sintio rabia y decidió golpear su debil cuerpo con las botas de material que traía calzadas. Sabía que había nacido así, violento y malvado y le gustaba ser así, un ser que jamás inspiraba amor, solamente los más terribles y profundos miedos que alguien jamás haya sentido. Lo pateó hasta que sintió cansado su pie; nadie se atrevía a decirle nada por miedo a ser el próximo. Cuando se fue, la madre del hombre que estaba en el suelo se acercó llorando al ver a su hijo, un hombre de 35 años con síndrome de down, tirado en el piso casi sin poder respirar.